“Me emociona pensar que cumpliremos una década en 2017”

Mabel Busaniche- consejera y fundadora del Fondo de Mujeres del Sur

Mabel_Busaniche_1¡El Fondo de Mujeres del Sur (FMS) cumplió 9 años! Mabel Busaniche, actual presidenta del Consejo Directivo y una de las fundadoras de la organización, nos cuenta cómo surgió el FMS y la importancia estratégica de que exista un fondo de mujeres en el sur de América latina para potenciar las iniciativas de las mujeres organizadas de la región.

Los fondos de mujeres movilizan recursos financieros y técnicos para apoyar las iniciativas de organizaciones y grupos liderados por mujeres que promueven los derechos humanos de las mujeres y las niñas -por ejemplo, derechos económicos, sociales, culturales, laborales, sexuales y reproductivos, de la diversidad sexual, a vivir una vida libre de violencias-.

¿De dónde surgen esos recursos? Del financiamiento de donantes individuales, colectivos o corporativos; locales o internacionales. A lo largo de estos 9 años, el FMS ha implementado diversos programas de apoyo enfocados en el empoderamiento de grupos de jóvenes, de la diversidad sexual, de trabajadoras de casas particulares y de la costura, de defensoras ambientales…

¡Y se prepara para lanzar nuevas líneas de acción!Como consejera, Mabel cumple  el rol de  de guía, de mentoría e inspiración en el quehacer del FMS junto a las otras integrantes del Consejo Directivo: Ana Falú, Carmen Beramendi, Carmen Colazo, María de los Ángeles Bonzano y Estela Díaz; todas referentes y pioneras de Argentina, Uruguay y Paraguay en la lucha por la igualdad de género.

– ¿Cómo surgió el FMS, qué necesidades detectaron para pensar en la posibilidad de su creación?

– El FMS surgió como iniciativa de unas compañeras feministas que conocían otros Fondos de América Latina y que se entusiasmaron con la idea de poder llevarlo adelante en Argentina triangulando acciones con Paraguay y Uruguay, decisión que se fue dando con el tiempo. Fue así como Marta Alanis -una de las pioneras de esta iniciativa- nos comenzó a contar y entusiasmar sobre esta propuesta a Silvia Borsellino, Susana Chiarotti, Cecilia Canevari y Estela Díaz. Pronto nos comenzamos a reunir convencidas de que un fondo en nuestro país era muy necesario para poder acompañar  procesos de transformación social, encauzando recursos económicos a grupos e incipientes organizaciones de mujeres que a lo largo y ancho del país se iban creando. Recuerdo, que en  una de esas reuniones, de pronto se hizo un largo silencio (quizás porque cada una se preguntaba si este proyecto podía ser viable en Argentina con una economía tan cambiante e incierta) pero, luego nos reírnos a carcajadas de nosotras mismas y empezamos a enumerar y contar historias sobre otras “aventuras” que habíamos emprendido, algunas con éxitos y otras con no tantos…

– ¿Cuáles han sido los aportes más importantes del FMS con relación a los derechos humanos de las mujeres?

 – Todos los aportes del FMS fueron claros y precisos en orden a favorecer los derechos de las mujeres. Me gusta mucho el proyecto de Redes y Alianza (Redal), que está desde el inicio del FMS y que aún continúa. Ha significado el apoyo por varios años a grupos de mujeres de sectores populares, urbanos y rurales que trabajan en su territorio diversos temas como violencia de género, salud sexual y reproductiva, organización, empoderamiento, etc.. Conozco el proceso de algunos de ellos y el aporte recibido ha significado una contribución importante para poder llevar adelante sus objetivos y en algunos casos poder consolidar sus prácticas.}

– ¿Cómo ves el desarrollo/crecimiento del FMS en estos 9 años?

– Tuvimos el acierto de contar durante estos últimos años con directoras ejecutivas excelentes: Mariela Puga y hoy Luz Aquilante y equipos de trabajos muy buenos que se comprometieron con la misión del FMS, lograron muy buenos financiamientos de diversas Agencias de Cooperación y también creció el número de grupos y organizaciones apoyados Argentina, Paraguay y Uruguay. Me emociona  pensar que el próximo año el FMS cumple una década, impensable en sus comienzos…