Compartimos con ustedes las palabras que nos dejó nuestra compañera Juliane Kriebitzsch, antes de volver a Alemania y luego de haber trabajado como voluntaria en las oficinas del Fondo de Mujeres del Sur en Córdoba. ¡Gracias Juliane, y buena suerte en tu camino!
Llegué a Córdoba en agosto 2018 para estudiar un semestre de intercambio en la Universidad Siglo 21. Resultó que la ciudad, la gente y el modo de vida de Argentina me gustaron muchísimo, y decidí prolongar mi estadía medio año más.
Como estaba transitando el último año de mi carrera interdisciplinaria de Economía y Política, buscaba, para realizar mis prácticas universitarias, una institución que me permitiera aplicar mis conocimientos y, al mismo tiempo, expandir mis horizontes. Inspirada por la potente lucha feminista que encontré aquí en Argentina, busqué una institución vinculada a esta temática.
El Fondo de Mujeres del Sur me parecía una organización con mucha experiencia a nivel internacional y estoy convencida de que gracias a la orientación empoderadora e interseccional de su trabajo y sus programas, realmente promueve los derechos de las mujeres, de todas las mujeres.
Empecé entonces las prácticas en el FMS en marzo de 2019. Había conocido a mis futuras colegas en la marcha del 8M y desde el primer día me sentí muy bien recibida, en la organización en general y, sobre todo, en el área en la que desarrollé mis tareas, Recursos Locales.
Gracias al buen clima en la oficina y a la amabilidad de mis colegas, no hubo un solo día en que me haya levantado sin ganas de venir al trabajo (¡de verdad!). Durante todas las prácticas, siempre me sentí valorada, mis ideas siempre se tuvieron en cuenta, y sentí que mi palabra valía lo mismo que la de mi colegas.
Esta fue mi primera práctica en una organización de este tipo, y me sorprendieron todos los procesos internos que no se perciben desde afuera. Jamás en mi vida hubiese pensado en la gestión de donaciones individuales, y mucho menos en la fidelización de donantes.
Mi tareas fueron amplias y diversas. Desde tareas diarias como la atención a donantes, reportes y limpieza de base de datos, hasta la planificación y realización de campañas de fidelización. Agradezco mucho la confianza que tuvieron en mí.
Aprendí sobre la comunicación con donantes individuales y los procesos que se dan en un trabajo en equipo (¡y hasta cómo cebar un buen mate!).
Gracias al enorme trabajo de las feministas de este país y los movimientos como el Niunamenos y la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, el feminismo es algo que se vive cotidianamente en Argentina. Por suerte, el Fondo de Mujeres del Sur forma parte de esta realidad. Este espíritu feminista no lo siento tanto en Alemania, y ahora estoy muy motivada a llevarlo para allá.
Me encantó ampliar mis conocimientos sobre la situación de las mujeres en Argentina, Uruguay y Paraguay, y sobre las organizaciones de mujeres que buscan cambiar el sistema patriarcal. Somos muchas, tenemos mucho que reclamar, queremos que nos escuchen, y exigimos que este sistema cambie.
¡Gracias, gracias, gracias!
Juliane Kriebitzsch